domingo, 12 de agosto de 2007

Diosas del cine III/Ornella Muti


A sugerencia de mi amigo Conver (asiduo visitante de este blog), nuestra Diosa de hoy es Ornella Muti, convertida en un sex-symbol de la pantalla en los años 70. Dueña de uno de los rostros más bonitos del cine y de un cuerpo armonioso más que exuberante, la italiana se ganó ese título sin necesidad de filmar guarradas. Por el contrario, si bien no se mostró reticente a la hora de mostrar sus encantos, sus apariciones siempre tuvieron un toque de fino erotismo sin caer en lo vulgar. Como muestra, acompañamos una breve escena de "La ragazza de Trieste" (1982) en la que en un restaurante le sienta los puntos al hombre que la acompaña. Además, de yapa, una galería de fotos.
A disfrutarla...


4 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias, flaco. Me honra que me tengas siempre presente, como en la foto de tu blog (¡¡¡esa calva que refleja el espejo es mía!!!).
Tema Ornella: no sé si era una buena actriz. Su momento de gloria coincidió con cierta edad mía en la que determinados atributos femeninos me nublaban el juicio. Estoy seguro, sí, que podría figurar tranquilamente en el top ten de mis diosas de todos los tiempos.

Héctor Gavira dijo...

Así es, Conver... la calva que enmarca mi foto es tuya. En cuanto a Ornella (vaya casualidad) coincidió con una edad mía similar a la tuya. Igualmente, creo que es capaz de "nublarle el juicio"
-como bien decís- a espectadores de cualquier edad. Bye, bye...

sombra dijo...

Y dale con la cachondez. Encima, parece, encontraste a otro que destila baba. Insisto con mi pedido: ¿para cuándo un post con los dioses del cine? Gracias y muy bueno el blog.

Héctor Gavira dijo...

Hola, Mabel... no creo que se trate de cachondez, pero bueno... son opiniones. Como ya te contesté cuando fue la entrada de Marilyn, no habrá "Dioses del cine", pero sí había pensado en algo similar con astros de la pantalla. Reitero... similar. Attenti, entonces!!! Gracias por seguir el blog y me alegra que te guste.
PD: Conver no es ningún baboso. Sencillamente tiene buen gusto