martes, 31 de julio de 2007

La soledad final de Ingmar Bergman


Lejos está en el espíritu de este blog convertirse en un manojo de necrológicas, pero es imposible dejar pasar las muertes encadenadas de los directores Ingmar Bergman y Michelangelo Antonioni y la del gran actor Michel Serrault.
Ahora nos detendremos en el sueco (del italiano y el francés me ocuparé luego), sin entrar en detalles artísticos tan profusamente difundidos por estos días en los medios de comunicación. En este espacio elegí otra cosa más íntima, quizás -inconscientemente- a tono para con alguien que pintó como pocos el alma humana y la plasmó en el cine. De esto se trata...

El 6 de abril de 2000, Bergman dio una entrevista a un canal de televisión sueco, algo nada usual en él, ya que era absolutamente remiso a hablar, sobre todo de su vida personal. Sin embargo, en aquella ocasión rompió con ello y contó cosas reveladoras desde la isla Färö, donde vivió prácticamente recluido hasta el día de su muerte, el domingo último. Sólo aceptó dar la nota debido a que quien se la pidió fue su amigo, el actor Erland Josephson. Con él se animó a desnudar su alma y contó cosas que muestran el estado de tristeza, soledad e indiferencia con que atravesó su vejez. Algunas de sus frases de aquel reportaje:

"Lo único que que considero espantoso sería convertirme súbitamente en un vegetal y en una carga para otras personas... en un alma consumiéndose lentamente, atrapada en un cuerpo en el que los interiores me saboteen gradualmente. Eso sería horrible".

"Por supuesto que me quitaría la vida. Y eso no es sólo un decir, sino que sería un final completamente natural. Espero tener el suficiente sentido común y la claridad mental como para contar con la capacidad de organizarlo y planearlo, pero sé que hay posibilidades de que uno pueda realmente decidir por sí mismo si quiere seguir viviendo"

"La muerte de mi esposa, en 1985, fue lo más triste que me pasó en la vida. Por eso pienso lo que pienso, ya que desde entonces vivir se convirtió para mí en una carga. Pensar que nunca volveré a ver a Ingrid es algo devastador".


Palabra de Ingmar Bergman, al que algunos tildaron de hacer un cine lento y aburrido. Particularmente, disiento. Para mí fue un grande, un artista con mayúsculas...

UN PLANO DE "EL SEPTIMO SELLO", UNA OBRA MAESTRA

No hay comentarios: