Cuando alguien muere, hay una tendencia ligera a pontificar sobre él. Mala costumbre (que felizmente no tengo ya que podría hacer una extensa lista de fallecidos miserables o miserables fallecidos), aunque no es el caso de Fernando Fernán Gómez, nacido en Perú, de nacionalidad argentina durante la mayor parte de su vida y fallecido ayer en España, país en el que vivió y del cual pasó a ser ciudadano en 1984. ¿Cómo es eso? Dejémoslo para el final. Ahora comencemos por decir que Fernán Gómez tenía 86 años, fue actor, director, guionista, dramaturgo, novelista y, tal como dijo hace años el autor español Antonio Muñoz Molina: "Ha hecho de todo y ha dejado una marca original y dominante en cada una de sus obras''.
Particularmente, siempre me resultó un gran placer ver a Fernán Gómez en cine. De voz severa, presencia imponente y dueño de un talento poco común para manejar gestualidad y silencios, cuando él aparecía se iluminaba la pantalla. En el clip que acompaña esta entrada, perteneciente a "El abuelo" (1998), esto se advierte con claridad. Paradito, en una suerte de monólogo apenas interrumpido por algunos comentarios de las personas a las que se dirige, da una lección de interpretación desde su papel del conde de Albrit. Sugerencia: dura algo más de seis minutos... mírenla... es un regalopara los que amamos el cine.
Participó de un modo u otro en alrededor de 200 películas y trabajó en decenas de obras de teatro, expresión artística que abrazó desde chico y a la cual adoraba. Tan extensa fue su obra que intentar hacer en estas líneas una mención a algunos de sus trabajos no tendría mayor sentido, pero con un clik aquí, se podrá acceder a a ella de modo completo. Una trayectoria enorme, enorme...
Cerramos con los vaivenes de su nacionalidad. Nació en Lima, Perú, el 21 de agosto de 1921 durante una gira de su madre, la también actriz Carola Fernán Gómez, pero ocurrió que su nacimiento se registró una semana después en Buenos Aires y conservó la nacionalidad argentina hasta 1984, como ya se dijo. Ayer, una "insuficiencia cardiorespiratoria" se lo llevó. Lo que no podrá llevarse será su vasta y excelente obra.
Fernando Fernán Gómez fue un grande de verdad.
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